Se conoce como mármol, de acuerdo a la teoría, a una piedra caliza de carácter metamórfico que suele mezclarse con diferentes elementos para conseguir sus típicas vetas o darle un color específico. Como existe una amplia variedad al respecto, a continuación detallaremos múltiples categorías con el objetivo de proporcionar información de interés sobre los diferentes tipos de mármol que existen.
Una opción a tener en cuenta, por ejemplo, es el llamado mármol serpentino, el cual es verde y posee una parte de serpentina. Asimismo, es posible apostar por el mármol lumaquela, que posee en su composición numerosos fósiles y fragmentos de concha y que, al ser pulido, gana un brillo asombroso.
Para elaborar estatuas, en tanto, es usual el empleo de mármol estatuario (un material homogéneo de color blanco), mientras que en otros tiempos se valoraba mucho el mármol de Paros para desarrollar esculturas.
El mármol brocatel (con vetas y manchas de distintas tonalidades), el mármol brecha (con variedad cromática y fragmentos angulosos de características irregulares), el mármol de Carrara (de gran calidad, muy admirado por su apariencia delicada), el mármol de Verona (elemento que desde el siglo II se destina a obras de arquitectura y escultura), el mármol frigio o Pavonazzetto (uno de los más empleados en la Antigua Roma con fines artísticos) y el mármol de Macael (además de las versiones en blanco se pueden hallar presentaciones en gris y en amarillo) son otras posibilidades que valen la pena contemplar a la hora de desarrollar una tarea en base a un mármol.