La iguana, al igual que el resto de las criaturas que habitan el planeta Tierra, tiene encantos que la hacen única. Mucha gente siente fascinación por este reptil similar al lagarto, por eso en esta oportunidad ofreceremos información sobre las especies que diversifican a esta familia del reino animal.
Si hacemos foco en Sudamérica y América Central, por ejemplo, encontraremos a la iguana verde o común. Se trata de ejemplares que pueden superar los quince kilogramos de peso y tener una longitud de hasta dos metros. Similar a ella es la iguana del Caribe, que se puede localizar en el norte de las Antillas Menores.
La iguana azul, en tanto, es una familia en peligro de extinción endémica de la isla de Gran Caimán, mientras que la iguana marina es propia de las Islas Galápagos.
En suelo mexicano, entre Sonora y Chiapas, se pueden hallar ejemplares de iguana negra, especie que enfrenta graves amenazas de extinción porque las cazan por su carne y, además, su hábitat cada vez está más destruido por el ser humano.
De buscar mayores precisiones sobre estos animales, lograremos distinguir además a la iguana chilena (distribuida entre la Región de Antofagasta y la Región del Biobío), a la iguana rayada (vive en Panamá, Estados Unidos y Colombia), a la iguana cornuda o rinoceronte (propia de la isla de La Española) y a la iguana terrestre (familia que agrupa a la iguana terrestre de Santa Fe, a la iguana terrestre de las Galápagos y a la iguana terrestre rosada), por agregar otras a modo de referencia.