Son varias las interpretaciones que admite el diccionario de la Real Academia Española (RAE) para el concepto de gargantilla. Por lo general, esta palabra se asocia a los accesorios de moda por identificar a un adorno colgante que las mujeres suelen llevar alrededor de su cuello en cualquier etapa de su vida, pero también hay que tener en cuenta que se aprovecha como adjetivo para describir a la res de cuello oscuro que poseen en la zona una mancha de tono claro que simula ser un collar. Además, se utiliza para nombrar a ciertas plantas.

Tampoco se puede dejar de lado que, en territorio español, hay municipios bautizados con la noción de “Gargantilla”, tanto en Cáceres como en Madrid, donde una comunidad ha sido bautizada como Gargantilla del Lozoya y Pinilla de Buitrago.

A nivel vegetación, en tanto, reconocemos a la Gargantilla de Horquilla (nombre común del Geranium Dissectum), a la Gargantilla u Ortiga Mansa (Lamium Amplexicaule) y a la Gargantilla o Hierba Gallinera (Stellaria Media).

Si pensamos en el look femenino, por otra parte, podremos optar entre una amplia variedad de diseños desarrollados con múltiples colores, materiales, formatos, etc. Hay gargantillas-joyas que incluyen piedras y detalles de lujo (muy finas y delicadas, reservadas para ocasiones especiales) así como también gargantillas de plástico, gargantillas de acero inoxidable, gargantillas de cuero, gargantillas de alpaca, gargantillas de goma, gargantillas artesanales tejidas a mano, gargantillas góticas, gargantillas de hilo, gargantillas antiguas y gargantillas para vestidos de fiesta, por agregar otras opciones a modo de referencia.