Al pensar en una galería, muchos lugares pueden aparecer como opción en nuestra mente. Hay viviendas particulares que, por su amplitud y estilo de construcción, cuentan con galerías alargadas que comunican distintos ambientes (son corredores sostenidos por pilares o columnas donde suele haber amplios ventanales), así como también hay galerías comerciales donde se nuclean múltiples locales en un mismo espacio (restaurantes, cafeterías, tiendas de indumentaria, etc). Más allá de estas dos alternativas, como se deduce de la práctica, es posible identificar otras variedades.

Las galerías de captación, llamadas asimismo como galerías filtrantes, se caracterizan por tener localización subterránea y desarrollarse con el objetivo de captar agua para luego conducirla a una cámara o dirigirla hacia los sitios donde pueda ser aprovechada.

Cuando las galerías, independientemente del uso o diseño que posean, tienen techo, se las define como cubiertas, así como las que dejan ver el cielo son galerías abiertas o al aire libre.

Si se trata de recintos donde se exhiben (y/o comercializan) piezas artísticas, en tanto, se hace alusión a galería de arte. Y si son colecciones de arte visual que se atesoran en Internet para tener acceso a cada material, que pueden ser parte de conjuntos más amplios ordenados por temática, adquiere relevancia la idea de galería de imágenes.

En la práctica también se acostumbra a señalar como galería de mujeres u hombres sobresalientes a la serie de bustos, retratos o cuadros de celebridades o personalidades de renombre.

Es interesante señalar por último que el concepto de galería se usa además en el ámbito militar y para describir a los balcones y el espacio que separa en la cubierta la popa de la proa propios de los navíos.