Los frenos son mecanismos que permiten, por ejemplo, interrumpir el desplazamiento o movimiento de un vehículo, como puede ser un automóvil o una bicicleta. En algunos países, por otra parte, se aprovecha el mismo concepto (que puede sustituirse por frenillos o la expresión aparato dental) para identificar a las estructuras que se utilizan en Ortodoncia para corregir defectos o anomalías de la dentadura. Quienes se especializan en Equitación, por su parte, cuentan que un freno acodado o gascón es aquel que lastima menos la boca de los potros.
Para profundizar la información sobre la variedad de frenos existentes, a continuación enumeraremos opciones propias del ámbito de la Mecánica. De examinar los sistemas propios de un automóvil, aparecerán como alternativas a tener en cuenta el freno de mano (por lo general se aplica a las ruedas traseras), el freno de disco (la velocidad disminuye al apretar las pastillas contra un disco giratorio, cuando el sistema no se sujeta al buje de la rueda sino a la llanta se los presenta como frenos perimetrales), el freno de tambor (se presiona la superficie cilíndrica interna de un tambor de metal) y el freno de motor (mecanismo que aprovecha la resistencia del motor para bajar la velocidad del rodado). Asimismo, es posible hallar unidades con frenos eléctricos: el freno eléctrico ralentizador suele aprovecharse en vehículos pesados.
Por otra parte, señalaremos que en armas de artillería hay frenos especiales, que pueden ser de tipo hidráulico o neumático, para minimizar la fuerza de retroceso surgida por la presión generada por la combustión de la pólvora.