Es interesante prestar atención a nuestro vocabulario y descubrir cómo aprovechamos, por ejemplo, la idea de forma. Esta palabra está muy presente en nuestra realidad cotidiana ayudándonos a hacer alusión a un sinfín de cuestiones.
Quienes hacen ejercicio físico para conservar la silueta entrenan para “estar en forma”, mientras que alguien que fue testigo de una cierta situación puede llegar a expresar “Me sorprendió, siempre lo vi como alguien tranquilo pero reaccionó de forma muy violenta”. La descripción de un artefacto u objeto decorativo, por otra parte, puede informar sobre la existencia de elementos de forma circular, forma cuadrada, forma triangular o forma rectangular.
A nivel general podemos reconocer formas de ser, formas de hablar, formas de vestir, formas de criar o educar a alguien, formas de estudiar, formas de gobierno y formas de vida, por enumerar las más comunes. Pero si buscamos mayores precisiones, advertiremos además que en Matemática existen las formas de las figuras geométricas, la función conocida como forma lineal y el objeto de cálculo denominado forma diferencial.
También en Botánica y en Filosofía posee un significado específico este concepto. ¿Otras aplicaciones e interpretaciones? La forma sonata y la forma rondó propias del ámbito musical, las formas personales y no personales a nivel gramatical y la forma farmacéutica conocida por los médicos.
En el arte, asimismo, se definen como formas abstractas a las representaciones que escapan a lo concreto, haciendo uso de la libertad y la creatividad. Las formas figurativas, por su parte, sí son fáciles de comprender y reconocer.