Se denomina aspersor al dispositivo mecánico que está destinado a esparcir a presión un determinado líquido (al cual transforma en rocío), tal como ocurre con el agua para el riego o los herbicidas químicos.
De acuerdo a las características que posea este elemento o cómo haya sido construido, es posible identificar a este objeto como un aspersor de giro mecánico o como un aspersor eléctrico en distintos tamaños y hasta en una amplia variedad de colores.
El primero de los tipos mencionados tiene la particularidad de acumular la energía para girar a través de la presión del líquido previo a ser expulsado, mientras que el segundo funciona con energía eléctrica, la cual estimula un rotor embobinado para lograr el giro.
Quien por motivos laborales o necesidad de mantener humedecida una determinada superficie necesita valerse de un aspersor debe tener en cuenta, a la hora de comprar uno, el ángulo de disparo, el tipo de boquilla y la presión de salida del conducto presurizado.
De profundizar el conocimiento sobre esta herramienta, entonces se podrá advertir que el mercado actual propone alternativas más precisas que las mencionadas líneas arriba para quienes desean adquirir un aspersor. Así, pues, es posible averiguar la disponibilidad de aspersores de impacto (los más utilizados en el ámbito de la agricultura), de aspersores autopropulsados, de aspersores circulares o de aspersores sectoriales, pero si estas opciones no satisfacen, se puede encargar un aspersor que ofrezca, de acuerdo a las necesidades de quien lo vaya a utilizar, una presión alta, media o baja.