Las sustancias que edulcoran medicamentos, bebidas o alimentos se conocen como edulcorantes.

Se trata de sustancias que pueden ser naturales o artificiales según su origen y composición que permiten impregnar a un líquido o sólido de un sabor dulce. Hay edulcorantes con valor calórico elevado, entre los cuales se pueden mencionar a la miel y al azúcar, y otros con valor calórico bajo que se aprovechan para sustituir al azúcar tradicional.

Hay edulcorantes que se comercializan en sobrecitos para que cada consumidor, según sus preferencias, mezcle el contenido (en polvo) en café, té, mate, etc. Otros edulcorantes son líquidos (como el jarabe de maíz, por señalar una posibilidad) y hay también edulcorantes granulados.

Los veganos, a la hora de endulzar sus menúes, tienen a disposición edulcorantes naturales com la miel orgánica de agave, así como también pueden lograr preparaciones caseras con diferentes ingredientes que les permitan edulcorar todo tipo de comidas.

De profundizar en la búsqueda de información sobre este tema, podremos determinar que, a grandes rasgos, más allá de cada sustancia se pueden reconocer edulcorantes nutritivos de origen natural, edulcorantes nutritivos que derivan de algún producto natural, edulcorantes intensos o no nutritivos (están muy presentes en los productos considerados light y, a su vez, se subdividen en las categorías de edulcorantes de origen químico y de edulcorantes de procedencia vegetal) y edulcorantes polioles (como el xilitol, el sorbitol y el manitol, que no aportan demasiadas calorías al organismo ni provocan caries, así como tampoco incrementan los valores de glucemia), por señalar otras clasificaciones a modo de referencia.