Un corset (palabra con origen francés que el diccionario de la Real Academia Española admite como corsé, es decir, con tilde en la ‘e’ y sin la ‘t’ final) es una prenda femenina que, al estar armada y reforzada con ballenas, permite ajustarse al cuerpo y estilizar la figura de la mujer.
Si bien es común que se utilice el corsé con fines estéticos (para resaltar la silueta desde el pecho hasta la cadera), también hay diseños de corsé ortopédicos sin detalles ornamentales que se usan para mantener firme e inmovilizada la columna vertebral y evitar o corregir, según corresponda, desviaciones óseas. Una curiosidad: en la antigüedad, las familias nobles y aristocráticas hacían llevar a las damas incómodos corsés de metal, estructuras muy rígidas para estilizar la silueta.
De acuerdo al presupuesto que disponga aquella mujer que desee usar un corsé y sus preferencias personales, se podrán desarrollar corsés más o menos ostentosos y modernos con diferentes materiales y diseños para usar en múltiples situaciones de manera sensual y provocativa.
Hay quienes, por ejemplo, intentan moldear su cuerpo por medio de corsés reductores de cintura que se disimulan debajo de otras prendas. Asimismo, hay mujeres que eligen corsés delicados como parte de su look de gala o fiesta: dentro de este grupo se destacan las jóvenes que optan por un corsé para lucir en su fiesta de 15 años y las novias que prefieren para su casamiento un diseño estilizado a partir de un corsé embellecido con brillos, piedras, telas finas, etc.