Para numerosas celebraciones y eventos se tiene en cuenta al champagne, una bebida de origen francés que en español se define como champaña o champán. Claro que el término también identifica a múltiples regiones y localidades del país galo, entre las cuales se pueden reconocer a la comuna Champagne y a la región Champagne-Ardenne.

En relación al vino espumoso que se utiliza para brindar, por ejemplo, en cumpleaños, graduaciones, bodas, presentaciones de libros, festejos al ganar una competición (como ocurre en el podio de una carrera automovilística), etc. es posible diferenciar varios estilos, más allá de tener a disposición un gran número de marcas y precios acordes a cada preferencia y posibilidad económica.

El champagne, de acuerdo a cuán dulce sea, puede segmentarse en las categorías de Brut Nature (la variedad más seca), Extra-Brut (el más común ya que tiene un poco más de azúcar que el anterior), Brut (consigue en su sabor un equilibrio seco con un toque de dulzura), Extra-Sec, Sec, Demi-Sec (incluye más azúcar que los anteriores pero no alcanza el nivel máximo) o dulce.

Las uvas empleadas en la elaboración también permiten marcar diferencias. El champán Blanc de Blanc, por ejemplo, contempla uvas chardonnay, mientras que el champán Blanc de Noir se logra a partir de uvas tintas como Pinot Noir.

Los tamaños de las respectivas presentaciones, en tanto, dan la pauta de la existencia de champagne en botellas de distintas capacidades (dan lugar a más o menos copas). La más grande, de treinta litros, se conoce como melchizédec, mientras que el champagne balthazar oscila los doce litros y el champagne en tamaño misil llega al litro.