Entre todas las razas de perro que se han popularizado a lo largo de la Historia aparece el caniche, una casta nacida en suelo francés que ha logrado expandirse por el mundo.
Se trata de una mascota de tamaño entre mediano y pequeño que se caracteriza por tener pelo rizado y un porte elegante. En otros tiempos supo ser una compañía exclusiva para nobles y miembros de la aristocracia así como también fue aprovechado para cazar aves, pero hoy en día es un animal que se encuentra en numerosos hogares del mundo sorprendiendo a sus amos con su energía, su espíritu alegre, su comportamiento obediente (si se los adiestra a edad temprana) y su extraordinaria inteligencia.
En función del tamaño que alcanzan estos canes, es posible distinguir entre caniches gigantes (pueden llegar hasta los sesenta centímetros de altura a la cruz), caniches medianos (hasta 45 centímetros), caniches enanos (o minis, no suelen superar los 35 centímetros a la cruz) y caniches toy (variedad con ejemplares que no superan los 28 centímetros de altura a la cruz). Se tiene en cuenta, además, la categoría de caniche microtoy para identificar a los ejemplares más pequeños de esta raza, los cuales no exceden los 24 centímetros de altura a la cruz.
De tener en cuenta los colores de su pelaje, asimismo, lograremos diferenciar familias de caniches blancos, caniches negros, caniches grises, caniches marrones, caniches apricot y caniches rojos. Es interesante tener presente que no siempre estos perros exhiben una sola tonalidad: según las cruzas, pueden nacer cachorros con diversas gamas de colores.