Mucho por destacar hay frente al concepto de trapecio. Esta palabra, que deriva de un término en latín que a su vez procede de un vocablo griego, está presente en Geometría y Anatomía, además de identificar a una estructura que sirve para realizar acrobacias y ejercicios para fortalecer los brazos.
Si consultamos bibliografía especializada en cuestiones geométricas, por ejemplo, sabremos o recordaremos que el trapecio es un cuadrilátero de características irregulares que se cataloga de distintas maneras de acuerdo a cómo sean sus ángulos internos. De tener un lado perpendicular respecto a las bases, entonces se lo define como trapecio rectángulo; si posee lados que no son paralelos pero sí tienen la misma medida, en cambio, se lo presenta como trapecio isósceles. Una tercera opción se conoce como trapecio escaleno y es aquella donde no coinciden las medidas de lados ni de ángulos.
Al consultar un experto en Anatomía, asimismo, se podrá descubrir que en la mano de los seres humanos existe un hueso conocido como trapecio y que, en la zona de nuestra espalda (entre el cuello y el tronco), se localiza un músculo que también ha sido bautizado como trapecio.
En suelo colombiano, por agregar otra circunstancia donde adquiere relevancia esta noción, se identifica con la denominación de Trapecio Amazónico a un corredor geográfico que se encuentra en la porción sur del Departamento del Amazonas.
Por último, resulta interesante resaltar que Trapecio es el título en español de un filme de mediados de la década de 1950 que estuvo dirigido por Carol Reed y protagonizado por Gina Lollobrigida, Burt Lancaster y Tony Curtis.