Siempre deberíamos tener nuestros sentidos en alerta para estar atentos a las señales, que no siempre tienen un mismo origen o sirven para un único fin. Como son muchas las señales que podemos detectar a lo largo de nuestra vida, después de haber hecho alusión a las señales eléctricas y a las señales de tránsito retomaremos la temática para ofrecer información sobre las señales de seguridad.
Se trata de recursos a base de colores, ilustraciones y formatos fáciles de comprender en cualquier momento y lugar que tienen el objetivo de llamar nuestra atención, mantenernos en alerta y preservar nuestra integridad física.
En este marco, según se deduce de la práctica y la teoría, es posible distinguir a las señales de prohibición (por lo general, se presentan en rojo y negro, con forma redondeada y una barra cruzada en señal de que algo está prohibido); a las señales de obligación (azul y blanco, forma redondeada y con ilustraciones que informan, por ejemplo, la obligación de ingresar o permanecer en una zona con los ojos protegidos, los pies bien cubiertos, un casco en la cabeza, etc); a las señales de advertencia (de estructura triangular, con fondo amarillo y bordes negros, alertan sobre existencia de materiales inflamables, sustancias tóxicas, elementos explosivos, materiales corrosivos) y a las señales de seguridad relacionadas a los equipos para combatir incendios (pictogramas con diseños en blanco sobre un fondo rojizo, que pueden presentarse en forma cuadrada o rectangular).
Si profundizamos la búsqueda, encontraremos también dentro del conjunto de las señales de seguridad a las señales de información que se subdividen a su vez en señales de salvamento y en señales indicativas.