Al pensar en el concepto de teoría, es común que nos vengan a la mente referencias como las de la teoría de la relatividad, la teoría de la gran explosión (Big Bang) o la teoría de la evolución, pero si uno profundiza al respecto no tardará en advertir la existencia de un gran número de teorías.

Si bien a nivel académico se hace foco en teorías relacionadas a múltiples disciplinas (sean, o no, científicas), también es posible aludir a este término en la vida cotidiana ya que siempre podemos tener una hipótesis respecto a un determinado hecho. “Mi teoría es que ella discutió con el marido, trató de escapar y, al cruzar la calle, el vecino, en medio de la oscuridad, le disparó al confundirla con un ladrón”.

De investigar un poco a nivel general, se pueden reconocer muchas categorías o tipos de teorías, entre ellas las teorías científicas, las teorías formales y las teorías artísticas. Cada estructura de carácter lógico-deductivo gira en torno a una temática puntual y ofrece una información específica, por eso resulta interesante enmarcar cada teoría en el campo al cual corresponda para comprender su significado, entender su área de aplicación y estudiar su influencia.

En nuestra búsqueda de datos sobre teorías podremos acumular saberes sobre la teoría de juegos, la teoría musical, las teorías conspirativas, la teoría de los cuatro humores, la teoría literaria, la teoría simbiogenética, la teoría trialista, la teoría perturbacional, la teoría celular o la teoría feminista, por mencionar otras alternativas a modo de referencia en materia de clases de teorías con alcance universal.