Los aficionados a la informática, así como muchos usuarios y expertos en el tema, saben que en este ámbito conviven tanto las computadoras tradicionales (las de escritorio) como las laptop.

Este término que nació con el avance de la tecnología refiere a un ordenador portátil que funciona a batería y tiene un peso aproximado de entre uno y cuatro kilogramos. Al estar cerrado, su forma y apariencia lo vuelve similar a un portafolio.

Hoy en día, gracias al fuerte desarrollo de este nicho a escala mundial, es posible clasificar a las laptop como de tipo ultraligero (categoría en la cual se enmarcan las llamadas netbook), ligero (propuesta que se ofrece en tamaño reducido y fácil de transportar pero con las mismas particularidades de sistema que las portátiles normales), portátil (las famosas notebook, las cuales se distinguen por presentar dimensiones más reducidas en comparación a la computadora de escritorio pero, a diferencia de ella, tienen la capacidad de funcionar por algunas horas sin necesidad de estar conectadas a la corriente eléctrica), portátil de escritorio (gama enfocada al uso multimedia y que brinda una solución eficaz cuando no se dispone de espacio) o tablet PC (clase más orientada al marco profesional dentro de la cual hay modelos que carecen de teclado y se operan desde dispositivos conectados vía USB).

Como resulta evidente, el campo que hoy en día se reconoce bajo la definición de laptop es amplio y ofrece opciones que consiguen satisfacer las exigencias de todos aquellos que apuestan por este tipo de computadora.