Para utilizar una computadora resulta imprescindible el teclado, un periférico de entrada compuesto por diversas teclas que funcionan como interruptores electrónicos y, de este modo, permiten enviar información a la unidad.
A lo largo de la historia y en distintos rincones del mundo, como sabrán los apasionados por la informática, se comercializaron numerosos modelos y tipos de teclado.
Existió, por ejemplo, el XT de IBM (el cual estaba compuesto por 83 teclas, era unidireccional y no se caracterizaba por ser ergonómico), así como también se inventó el PC/AT que mejoró a su predecesor al ofrecer una tecla más y ser bidireccional.
Años más tarde, IBM renovó su oferta al presentar el teclado MF-II, un producto conocido como multifunción que se vale de la misma interfaz que el AT pero incluye más botones, posee leds y soporta hasta el Scan Code Set 3. De él se fabricó una versión americana de 101 teclas y otra europea con 102.
Con el tiempo hizo su aparición otra clase de teclado, el PS/2, un elemento similar al ya mencionado MF-II pero con un conector mini-DIN de seis pines y un número mayor de comandos.
Los teclados virtuales, el Dvorak, los inalámbricos, el denominado teclado flexible (elaborados con plástico suave o silicona), el teclado braille, el teclado de goma (conocido también como “de chiclet”) y el teclado extendido Apple son otros tipos de teclados informáticos que le brindan al usuario la posibilidad de ingresar datos al ordenador para que éste los procese y refleje en el monitor las órdenes emitidas.