Se conoce como túnica, a nivel general, a una prenda de vestir que se caracteriza por ser larga y amplia. De todos modos hay que señalar que, según se deduce de las aplicaciones prácticas, el término se utiliza además en los campos de la Anatomía y la Zoología para identificar a una membrana. En el ojo, por ejemplo, se reconoce a la túnica úvea, una membrana similar a la apariencia del hollejo de las uvas, mientras que en la zona del pene es posible reconocer a la túnica albugínea y, en las venas o arterias, a las túnicas íntimas.
La túnica de Cristo, por otra parte, es una planta de carácter anual que es originaria de India pero se cultiva en diversos países. Si de vegetación se trata, podemos mencionar asimismo a la tunica barbata o clavel del poeta, utilizada con fines ornamentales. En relación al universo artístico, en cambio, es oportuno hacer referencia al trabajo del pintor Diego Velázquez titulado “La túnica de José” y al filme norteamericano que, en español, se conoció con el nombre de “La túnica sagrada”.
De buscar más información sobre los alcances de esta noción lograremos hallar múltiples variedades de túnicas, algunas de las cuales enumeraremos a continuación a fin de ayudarlos a ampliar sus conocimientos generales.
Hay túnicas árabes, túnicas romanas, túnicas hindúes, túnicas japonesas, túnicas reservadas al uso docente y túnicas para comunión, por ejemplo, que difieren entre sí en diseño, color, fabricación y contexto de uso, además de servir como testimonio de distintas épocas, actividades, culturas, creencias y situaciones.