En otras oportunidades les ofrecimos información sobre los textos científicos, los textos narrativos y los textos informativos. Esta vez, con el propósito de renovar el interés general sobre las distintas clases de textos existentes y de ampliar los datos ya publicados al respecto en Tipos.com.mx, haremos foco en el grupo de los textos expositivos.

Este conjunto, de acuerdo a la teoría, está conformado por textos que presentan (o exponen) hechos puntuales con objetividad y un lenguaje claro y preciso donde prevalecen recursos como el empleo de conectores, las enumeraciones, las analogías y las comparaciones, entre otros. La idea de estas obras, que constan de una introducción, un desarrollo y una conclusión a modo de cierre, no es convencer al lector ni formar opinión a través de argumentos sino mostrarle una cierta realidad, darle un panorama puntual con imparcialidad. En algunas ocasiones, el texto suele estar complementado con un gráfico o imagen que agrega información o resalta lo más relevante del contenido expositivo.

En base a estos rasgos que los diferencian frente a otras clases de textos, podemos reconocer como texto expositivo a los textos divulgativos que se pueden encontrar en libros escolares, conferencias, suplementos coleccionables, notas periodísticas, enciclopedias o apuntes, por mencionar algunas posibilidades.

Otra variedad de texto expositivo es el escrito especializado que requiere un dominio avanzado de determinado tema o disciplina para poder comprenderlo ya que incluyen conceptos de cierta complejidad y vocabulario técnico. Así ocurre, por ejemplo, con las monografías, los informes técnicos, los artículos de investigación científica, las leyes, etc.