Los peces (vocablo que tiene su origen en la palabra latina piscis) conforman una familia muy amplia compuesta por ejemplares de diversas características, con hábitos específicos y rasgos particulares que los diferencian entre sí pese a ser parte de un mismo grupo de animales que respira a través de branquias y se desplaza por medios acuáticos por medio de aletas.

Así, entonces, se puede hablar de peces de agua dulce y de peces de mar, entre otros. A este último conjunto mencionado pertenecen el tiburón, los peces espada, el pez luna y los peces payaso, por citar algunos a modo de referencia.

De analizar en profundidad a esta clase de peces que viven en el mar, se puede advertir que varios de ellos son del orden de los perciformes (como ocurre, por ejemplo, con los diminutos seres que integran la familia de los gramátidos, muy comunes en la zona costera oeste del océano Atlántico) y otros, del orden myctophiforme (como lo son los peces linterna y los que componen el género Electrona, por mencionar algunos).

Cabe resaltar que, asimismo, hay otras clasificaciones avaladas por los expertos que permiten reconocer a peces de mar abisales (como la familia denominada Melanocetidae), a los peces de mar venenosos (como el género Pterois), a los peces marinos teleósteos (como los ateleopólidos, que habitan a gran profundidad en las aguas del mar Caribe, en la parte este del Atlántico y en ciertos sectores de los océanos Pacífico e Índico) y a los peces tropicales de mar, entre muchos otros.