Tipos de parásitos


El término ‘parásito’ (vocablo que halla su origen en el latín parasītus) es relevante dentro del campo de la Biología porque refiere a todo organismo que se hospeda en otro ser para nutrirse de él y consumirle las energías aunque sin provocarle la muerte.

En un vocabulario menos formal, se aprovecha este concepto para señalar al individuo que se beneficia de otro y vive, por lo tanto, a partir del esfuerzo y sacrificio ajeno.

A fin de ayudarlos a conocer mejor a estos seres que pueden provocar enfermedades y generar molestias de diversa gravedad, hoy hemos decidido hacer mención a las diferentes clases de parásitos presentes en la naturaleza.

Los mosquitos, por citar un ejemplo concreto, pertenecen junto a los piojos y a las garrapatas al conjunto de los hematófagos ya que se alimentan de la sangre que le extraen a su huésped. Asimismo, existen parásitos estenoxenos (tal como se conoce a aquellos que atacan a un número escaso de especies y no a cualquier ser vivo) y parásitos eurixenos (categoría que nuclea a los parásitos que se alojan en animales de múltiples especies).

Cabe resaltar que, además de las clasificaciones mencionadas líneas arriba, es posible reconocer también a los parásitos sociales (como se considera a las termitas y a las hormigas), a los endoparásitos (aquellos que infectan tanto a animales como a plantas y se hospedan dentro del huésped, a quien pueden ocasionarle una enfermedad) y a los ectoparásitos (grupo de parásitos que no llega hasta el interior de su huésped sino que se aloja y sobrevive en la superficie del organismo, tal como ocurre con los piojos, las cochinillas y las pulgas, entre otros).