Tipos de laboratorios


El lugar más tradicional donde trabajan los científicos y desarrollan toda clase de investigaciones y pruebas complejas los expertos en tecnología es el laboratorio, un espacio equipado con todos los elementos indispensables para llevar a cabo experimentos y labores vinculadas a la enseñanza y a pruebas que, por sus particularidades, no pueden llevarse a cabo en cualquier entorno.

Si bien muchos de nosotros conocemos, al menos por su nombre, numerosos laboratorios (como el que se encarga de analizar exámenes de sangre y orina; el de idiomas donde se aprenden diversas lenguas y el laboratorio de física presente en varias instituciones educativas), hay en el mundo diversas clases de laboratorios, donde los especialistas de cara rubro cuentan con las herramientas, la higiene y las instalaciones para concretar sus planes profesionales.

Quienes se dedican a investigar, descubrir y proponer conceptos sobre las magnitudes y los instrumentos adecuados para realizar mediciones, por citar un caso, trabajan en laboratorios de metrología (los cuales pueden, a su vez, ser catalogados en función de su nivel como laboratorio nacional, intermedio o industrial), mientras que los científicos poseen múltiples opciones según la rama de la ciencia que cultiven (laboratorio de química, de biología, etc.).

Otros tipos de laboratorio y sitios que se denominan así por imitar la infraestructura y los procedimientos típicos de un laboratorio: laboratorio fotográfico, laboratorio gastronómico, laboratorio de usabilidad, laboratorio de investigación naval, laboratorio de análisis de suelo y laboratorio de ideas, aunque si uno indaga al respecto podrá advertir que funcionan en el mundo muchos más.