Una bicicleta es un vehículo de dos ruedas impulsado por pedales que permite el desplazamiento de una sola persona (aunque, en ocasiones, se la adapta para transportar a un segundo pasajero).
Según aquellos que han investigado los orígenes de este medio de transporte económico que se considera ecológico por no generar gases contaminantes y sano por servir como ejercicio físico, el creador de la bicicleta fue el inventor alemán Karl von Drais.
Claro que, con el correr de los años, este vehículo fue modificándose para dar origen a opciones más variadas con características específicas según el uso que sus dueños quisieran darle.
Así, entonces, se pudo lograr que quienes se interesaran en una bicicleta tuvieran la posibilidad de elegir si comprar una bicicleta doméstica o tradicional; una bicicleta todo terreno diseñada especialmente para superficies agrestes y para usos deportivos; una bicicleta de carrera para ciclistas profesionales (con la libertad de optar por una para carretera, ciclocrós, pista o triatlón); una bicicleta de turismo (acondicionadas para cubrir distancias largas y llevar cargas pesadas) o una bicicleta plegable (para guardar con mayor comodidad en todo tipo de ambientes).
A fin de satisfacer necesidades más complejas y deleitar a personas exigentes, la industria ha ampliado la oferta con bicicletas híbridas, bicicletas playeras, bicicletas de reparto, bicicletas infantiles (con ruedas más pequeñas en la parte trasera para garantizar la estabilidad del niño mientras éste aprende a hacer equilibrio), bicicletas reclinadas (de precio elevado porque se suelen hacer a medida del ciclista), bicicletas de mano (pensadas para quienes padecen discapacidades en sus extremidades inferiores), bicicletas remolque, bicicletas fijas (herramienta que dispone de un medidor de velocidad y otro de kilometraje para hacer ejercicio físico sin trasladarse) y bicicletas eléctricas.