Los expertos en Medicina describen a la troponina como una proteína que se encuentra en el músculo cardíaco y en el músculo estriado. Cuando existe un daño en el miocardio, se multiplica la cantidad de estas proteínas, por eso existe una prueba para medir los niveles de dos clases de estas sustancias. En los párrafos siguientes, más precisiones sobre los diversos tipos de troponina que se pueden reconocer.
Si bien para comprender su estructura, funciones y particularidades se requiere un dominio avanzado de cuestiones relacionadas al ámbito médico, sí podemos señalar a grandes rasgos las divisiones de esta proteína.
Existe, por ejemplo, un conjunto conocido como troponina T, que se subdivide en función de los tejidos en los cuales se hace presente. Así, entonces, se reconoce a la troponina T en el músculo liso de contracción rápida, la troponina T cardíaca y la troponina T en el músculo liso de contracción lenta.
La llamada troponina I, por su parte, se acentúa de manera momentánea cuando la persona realiza ejercicio físico pero se libera sin control en casos de pacientes diagnosticados con miocardiopatía hipertrófica.
Es posible distinguir además una tercera variedad, que recibe la denominación de troponina C. Quienes estudian su estructura y localización marcan en este caso dos subtipos: la troponina C lenta y la troponina C rápida.
Es importante para el profesional a cargo de la salud de un paciente saber qué niveles de troponina tiene la persona ya que, por ejemplo, tras un ataque cardíaco los valores se disparan. De todos modos, hay que tener en cuenta que la cantidad puede alterarse por muchos factores, algunos más graves que otros, entre los que aparecen la miocarditis, la hipertensión pulmonar, el ya citado ejercicio físico intenso, la desfibrilación y la cirugía a corazón abierto.