Se conoce como transistor a un dispositivo compuesto por un mínimo de tres electrodos que permite transformar y aumentar impulsos de tipo eléctrico. Por las ventajas que ofrece y sus múltiples campos de aplicación, hoy en día numerosos equipos electrónicos (entre los cuales se pueden citar a los televisores, cierto tipo de relojes y reproductores de video) incluyen un transistor entre sus componentes.

Claro que no todos los transistores son iguales ni se utilizan de la misma manera, por eso a continuación compartiremos con ustedes una breve descripción de cada modelo desarrollado a fin de que puedan conocerlos e identificarlos de la manera más sencilla posible.

Al respecto, entonces, podemos mencionar la existencia de los denominados transistores de contacto puntual (también conocido como de punta de contacto), unos semiconductores lanzados casi a fines de la década del ’40 que ya no se fabrican por la complejidad del proceso de armado y la fragilidad del sistema.

Los transistores de efecto campo, por su parte, son dispositivos basados en el campo eléctrico pensados para mantener bajo control la conductividad en un medio semiconductor, mientras que el fototransistor es una pieza que tiene la particularidad de resultar sensible a la radiación infrarroja.

Otros tipos de transistores de propiedades específicas: los considerados de unión bipolar (los cuales permiten, por medio de sus terminales, llevar un control de la conducción de corriente, la cual se produce gracias a la existencia de dos polaridades), los transistores 3D (demandan un consumo eléctrico menor respecto a los bidimensionales) y los transistores de aleación, aunque la variedad es aún más amplia que la expuesta en este artículo.