El concepto de sostén se puede interpretar como la orden de respaldar o sostener a algo o a alguien (“Mi hijo fue mi gran sostén durante la enfermedad de mi hermana”, “Sostén esto con cuidado, se puede romper”), como la resistencia que se advierte en una embarcación para que las ráfagas de viento no consigan vencerla o como la denominación que identifica a una prenda femenina utilizada como parte de un conjunto de ropa interior. Esta clase de producto de lencería también se conoce según el país en el cual se nombre como soutien, brassiere o corpiño.

De centrar la atención en el sostén que cubre el pecho de adolescentes, mujeres adultas y ancianas, entonces podremos reconocer múltiples clases de prendas. Hay sostenes deportivos, corpiños strapless, sostenes con y sin relleno, corpiños reductores (estilizan la figura de mujeres que poseen mucho busto), sostenes con o sin aro, sostenes con forma de triángulo y corpiños balconnette (ideales para lucir el escote), por mencionar algunos a modo de referencia. Asimismo, resulta interesante destacar que los corpiños varían entre sí por su diseño (hay lisos, estampados, de colores), por los materiales utilizados para su fabricación (lycra, encaje, algodón) y por sus medidas (hay diferentes tallas para adaptarse al cuerpo de cada mujer).

Otras clases de expresiones que extienden el alcance de la noción: sostén hemodinámico (procedimiento médico contemplado dentro de los cuidados intensivos de un paciente), sostén cefálico (logro de los bebés de meses que marca su capacidad para mantener la estabilidad de la cabeza y progresar a nivel psicomotor).