En el lenguaje común, es usual que se hable de servidor (palabra con origen en el vocablo latino servĭtor) para describir a quienes se desempeñan como criados o para que uno mismo se presente, por cortesía, ante otro individuo para demostrar que uno está al servicio del otro.
En el campo informático, en cambio, se reserva el concepto de servidor para hacer foco en un elemento contemplado dentro de una estructura que facilita el desarrollo de una red de computadoras.
Los servidores que se utilizan en este ámbito, señalan los expertos en Informática, son varios, cada uno con particularidades que lo diferencian del resto y que contribuyen a satisfacer distintas necesidades de los clientes. Existen, por ejemplo, servidores de correo que facilitan las comunicaciones entre integrantes de una red, así como servidores de impresiones útiles para unificar tareas relacionadas al funcionamiento de, al menos, una impresora conectada a la red.
Para complementar esta oferta, aparecen como opciones los servidores proxy, los servidores de fax, los servidores de uso, los servidores de telefonía, los servidores de bases de datos, los servidores de seguridad, los servidores de acceso remoto y los servidores de seguridad, por mencionar otras alternativas. Al respecto, cabe señalar también que estos nodos, en función de sus características, pueden clasificarse como servidores dedicados, servidores semi-dedicados o servidores no dedicados.
Más allá de los diversos tipos de servidores citados líneas arriba, se pueden reconocer servidores de mapas en Internet, servidores virtuales, servidores autónomos o autogestionados y servidores de nombre raíz, entre otros.