Quien experimente interés por la gastronomía japonesa y desee poner a prueba su paladar con platos poco convencionales para la cocina occidental, debería saber qué y cómo es el sashimi.
Esta opción culinaria, dicen los chefs que saben prepararla con maestría, gira en torno al pescado crudo y se destaca por su presentación. Para lograr un buen sashimi, por lo tanto, es fundamental seleccionar con precisión los ingredientes, diversificar colores, texturas y cortes a fin de estimular la vista y dominar la técnica para cortar cada pescado (al respecto, es importante mencionar que el pescado puede cortarse en rodajas finas, tener cortes transversales, presentarse en dados o segmentarse en barras, por citar algunas posibilidades).
Cabe resaltar que el armado de este plato varía en función de la cantidad de porciones deseadas y del fileteado de cada pieza. De preparar un sashimi para dos, la variedad de pescados contemplará como máximo tres especies, mientras que un sashimi para numerosos comensales combinará pescados blancos y azules con mariscos y ejemplares chicos, medianos y grandes (el salmón, los calamares, los langostinos, el dorado y el atún suelen estar entre los ingredientes preferidos a la hora de armar sashimis). Zanahorias, hojas de espinaca, algas, trozos de pepino y lechuga, por su parte, son buenos acompañamientos para esta comida gourmet.
Para simplificar la explicación de esta propuesta asiática, podemos indicar que el sashimi y sus variedades (como el sashimi vegetariano, el sashimi flambeado y el sashimi a base de carnes rojas) son similares a las piezas de sushi pero no lleva arroz.