Entendidas desde el ámbito del Derecho, las resoluciones son fallos respaldados por un tribunal, cuyos integrantes se encargan con su veredicto de dar lugar a una petición presentada por una de las partes involucradas o bien de ordenar el acatamiento de ciertas medidas.

Estos dictámenes formales poseen ciertas particularidades en su estructura, alcance y aplicación, de ahí que se los suela definir de diversas maneras para distinguirlos unos de otros. Si bien para dominar el tema es necesario contar con conocimientos específicos y profundos, a fin de ayudarlos a ampliar sus saberes generales a continuación describiremos algunas clases puntuales de resoluciones judiciales.

La denominada resolución judicial firme, por ejemplo, es el fallo estable al que no se le puede anteponer un recurso y, por lo tanto, tiene carácter de definitiva. Asimismo, al poner el foco en la instancia en la cual se desarrolla, se la puede presentar, según corresponda, como resolución judicial en primera, segunda o bien en única instancia.

De analizar su materia, por otra parte, se discriminará entre resoluciones judiciales en asuntos contenciosos (cuestiones que se discuten en el marco de un juicio) y resoluciones judiciales en asuntos no contenciosos.

De igual modo, como parte de este extenso conjunto, es posible mencionar a las sentencias (la cual es dictada por un tribunal o juez para ponerle punto final a un juicio o causa penal y que abarca las subcategorías de sentencias condenatorias; sentencias absolutorias; sentencias parcialmente desestimatorias; sentencias constitutivas; sentencias contradictorias; sentencias recurribles; sentencias en casación, etc.) y a los decretos.