Tipos de posicionamiento


Se conoce como posicionamiento al acto y efecto de posicionar, es decir, de adoptar una posición frente a un determinado asunto o de conseguir un lugar relevante dentro de una cierta estructura.

Por el significado que posee, pues, esta noción es muy empleada en marketing ya que se considera que el posicionamiento es un desafío clave para toda empresa, marca y producto: según los expertos, el posicionamiento es imprescindible para alcanzar el éxito y conquistar a los consumidores.

A raíz de esta necesidad de posicionar una marca, un servicio o un producto, hace ya varios años se ha desarrollado en publicidad una técnica conocida, simplemente, como posicionamiento de producto. Se trata de aprovechar los alcances de los medios masivos de comunicación (televisión, radio, etc.) de manera llamativa para captar la atención del público. Este posicionamiento puede ser de índole pasiva (publicidades donde los personajes no tienen interacción con el elemento o servicio difundido, tal como puede ocurrir al publicitar una gaseosa sin necesidad de mencionarla directamente: ya con sólo incluir la botella en la mesa donde almuerza una familia, alcanza para que el mensaje sea claro) o de raíz activa (que, a su vez, se subdivide en activa con mención y en activa con alusión).

Ya con el avance de la tecnología y el uso masivo de Internet, surgió otra clase de posicionamiento: el llamado posicionamiento Web o posicionamiento en buscadores, una técnica que persigue el objetivo de ubicar al sitio web de una empresa entre los primeros lugares de los resultados de búsqueda para darle mayor visibilidad cuando un internauta realiza una consulta con palabras clave.