El diccionario de la Real Academia Española (RAE) permite saber que parquet es un vocablo de origen francés que, en español, puede escribirse sin ‘t’ y con tilde sobre la última vocal. De acuerdo a la teoría, el parqué consiste en un entarimado que surge al ensamblar finas maderas logrando con ellas formas geométricas, así como también es un concepto que se emplea en Economía para identificar a un conjunto de valores bursátiles y al sitio donde se llevan a cabo las operaciones de bolsa.

Si hacemos foco en los pisos de hogares y edificios públicos, entonces podremos tener en cuenta opciones como el llamado parquet flotante, basado en una tarima de madera cuyas piezas no se clavan ni se pegan en el soporte. De acuerdo al material que se use para esta modalidad, es posible distinguir entre parquet flotante madera multicapa (con bambú, pino, abeto, etc) y parquet flotante macizo. Además, hay quienes apuestan por el parquet de tablillas, una categoría que engloba las alternativas de parquet industrial, lamparquet y mosaicos.

El modo de instalar las tarimas también permite darle relevancia al parquet encolado (se coloca de manera directa al suelo) y al parquet sobre rastreles (dispuesto sobre listones de madera que se clavan a la superficie).

La unión entre las piezas, por otra parte, da cuenta de la existencia de tablas de parqué pegadas entre sí con materiales adhesivos, vinculadas con firmeza mediante clavos o tornillos o trabajadas con una junta especial, económica y rápida denominada clic que evita el uso de clavos y de pegamentos.