Con origen en el vocablo latino opportunĭtas, la palabra oportunidad se define como la chance u ocasión que se presenta en la vida de uno y que, por alguna razón, resulta conveniente, útil y provechosa.

Como se trata de un concepto de amplio alcance, hoy hemos decidido enumerar qué tipos de oportunidades pueden surgir a nivel general, bajo qué circunstancias y en qué contextos a fin de ayudarlos a incorporar conocimientos.

En el ámbito de los negocios, por citar un área específica, es habitual hacer referencia a la oportunidad comercial que abarca a los productos y bienes que se pueden conseguir a un valor menor al habitual por tiempo determinado y bajo condiciones específicas que resultan seductoras y que, por lo tanto, propician las compras o pagos. En este mismo entorno pueden surgir oportunidades de inversión (las cuales abarcan propiedades o terrenos), oportunidades bancarias y oportunidades financieras.

Por otra parte, se habla de oportunidad laboral cuando se reúnen los requisitos buscados por una empresa y, a raíz de eso, se consigue la posibilidad de trabajar allí o de escalar posiciones.

En una escala más general, asimismo, se pueden reconocer oportunidades de todo tipo para niños, jóvenes, adultos y ancianos (en relación al trabajo, el estudio o la vida personal), así como también es posible distinguir entre oportunidades de carácter personal (si apuntan a impulsar proyectos del ámbito privado) y oportunidades sociales (las cuales son beneficiosas para sectores y/o grupos, como lo puede ser un plan de viviendas o un programa de créditos accesibles).