La palabra operador deriva del vocablo latino operātor y puede ser adaptada a múltiples contextos debido a las diversas definiciones que se le atribuyen desde el diccionario de la Real Academia Española (RAE).

En primer lugar, se trata de un término que describe al médico que realiza una intervención quirúrgica, es decir, que concreta una operación. Fuera del ámbito de la medicina, en cambio, un operador (o su versión en femenino, según el caso) es todo individuo que, a través del manejo y control de un equipo, administra y hace posible la comunicación no automatizada en las centrales telefónicas.

En líneas más generales, se describe como operador a quien se dedica a manipular herramientas técnicas y equipos tecnológicos, como ocurre con los camarógrafos, entre otros profesionales. Por su parte, los expertos en Matemática consideran que los operadores son los símbolos que determinan qué operación se debe realizar en cada caso concreto. Tanto en el plano matemático como en Informática y Lógica, además, es frecuente trabajar con los llamados “operadores lógicos”, los cuales ofrecen resultados en función del cumplimiento, o no, de una premisa o condición.

Como se puede advertir, hay muchas clases de operadores con significados distintos entre sí. De profundizar al respecto con el fin de ampliar los conocimientos, además de obtener mayores precisiones teóricas y ejemplos prácticos, es posible descubrir la existencia y las características de los operadores turísticos, los operadores logísticos, los operadores penitenciarios, los operadores bursátiles y los operadores terapéuticos, entre otras alternativas que le aportan diversidad a la noción de operador.