Tipos de olores


Se conoce como olor al estímulo que es captado por el sentido del olfato y que proviene de diversos productos o individuos de acuerdo a los ingredientes o características que posean.

Según los expertos, los olores surgen a partir de la combinación de gases, polvo, vapor y sustancias pertenecientes al elemento en cuestión y se difuminan en el ambiente. En ciertas ocasiones, el término es empleado como sinónimo de aroma o fragancia, aunque técnicamente no significan lo mismo.

Al apreciar u observar una determinada cosa, el olor es una propiedad que se valora debido a que, al igual que las particularidades que se pueden advertir con la vista, el tacto o el oído, también aporta información relevante sobre ella.

Una clasificación general y amplia podría llevarnos a hablar de buenos o malos olores, pero para saber más sobre los hedores y huellas olfativas es necesario recopilar datos más precisos relacionados al origen del olor, su intensidad, su composición y su duración.

De este modo, podremos comenzar a reconocer y a diferenciar diferentes clases de olores, ya que hay olores corporales pero también olores frutales y olores florales, por citar otros olores que pueden enmarcarse en las categorías de agradables o en el grupo de los nauseabundos de acuerdo a la consideración de quien los percibe.

Además de los mencionados, hay olores penetrantes y sutiles, así como hay clasificaciones que permiten presentarlos como suaves, ácidos, frescos, secos o dulces en función de las sensaciones que produzcan y el nivel de penetración que tengan en el espacio y momento en que se detectan.