La moneda es aquella pieza, por lo general de forma circular, que se elabora en oro, plata, cobre u otro metal que se acuña con las figuras determinadas por sus emisores para acreditar su valor y legitimidad. Tanto estos elementos como los billetes de curso legal que también son definidos como moneda son instrumentos válidos como medios de pago.

En la actualidad existen, a nivel mundial, numerosos tipos de monedas e, incluso, se conservan como reliquia algunas que ya han sido reemplazadas por otras más modernas. Según el país, el dinero circulante o reservado a la colección puede clasificarse como moneda incusa (las que poseen relieve en una cara y concavidades artísticas en la otra); moneda recusa o resellada (originadas por un defecto de acuñación que vuelve doble a la impronta); moneda restituida (asociadas a un material elaborado por orden de un emperador romano y su sucesor); moneda encamisada (aquella que posee un alma de bronce o plomo revestida con una hoja de plata u oro); moneda embutida (la cual presenta en una de sus caras parte de una medalla y, en la otra, un fragmento de otro tipo de moneda); moneda borrada (las de cuño gastado) y moneda autónoma (propias de un pueblo o ciudad).

El análisis de las monedas que se han inventado a lo largo de la historia también permite establecer la existencia de las llamadas monedas oficiosas (las cuales informaban la dependencia de una determinada ciudad o región respecto a un rey o a emperadores) y de las fenicias (monedas que se acuñaron a partir del siglo VI en el territorio de la antigua Fenicia).

Cabe destacar que el término es utilizado también en el mundo de la economía y el de las finanzas para formar conceptos como el de moneda fuerte, moneda global y moneda de reserva.