Un informe es, en líneas generales, una descripción (ya sea oral o escrita) de las particularidades de un determinado asunto que se lleva a cabo con la estructura de una investigación científica o bien con el modelo de problema-solución para presentar un panorama concreto y, a partir de él, evaluar la información plasmada. Sin embargo, en Derecho este concepto hace referencia específica a una exposición detallada que realiza un letrado o fiscal ante el tribunal a cargo de un juicio.
Por otra parte, este término puede utilizarse sin riesgo a equivocaciones para reflejar la característica amorfa de un objeto que no presenta la forma, la figura y la perfección que le corresponde.
De abordar el vocablo según su función de proporcionar información, se podrá descubrir un amplio abanico de opciones que incluyen desde los informes de estilo público o privado hasta aquellos que apuntan a desarrollar una temática en particular y/o a brindar datos específicos sobre un cierto periodo de tiempo.
En base a estas características, es posible distinguir entre informes científicos, informes de calidad, informes de noticiero, informes anuales, informes de viaje, informes políticos, informes demográficos, informes ambientales, informes estadísticos, informes policiales, informes médicos, informes estudiantiles, informes académicos, informes semanales, informes contables, informes periodísticos, informes bancarios, informes deportivos, informes estadísticos, informes analíticos y/o informes administrativos, por citar algunos.
Como resulta evidente, son muchos los tipos de informes que se pueden confeccionar para describir y analizar datos vinculados a diversos ámbitos y que contribuyen a satisfacer distintas necesidades de los eventuales lectores.