Tipos de impacto


En relación al concepto de impacto no hay una única acepción sino varias que permiten atribuirle a este concepto derivado del latín impactus numerosos significados. De acuerdo a la Real Academia Española (RAE), un impacto puede ser tanto el choque de un objeto (tal como un proyectil o coche) contra algo como así también el efecto de una fuerza que se aplica de forma brusca.

Un impacto, además, puede ser un golpe emocional generado por una información desconcertante o bien un efecto que se produce en la opinión pública a raíz de un acontecimiento importante o que conmociona por alguna razón. Tampoco se puede dejar de resaltar que, en ingeniería, el concepto se suele aplicar para las pruebas de impacto que permiten estudiar la tenacidad de un cierto material.

Aquellas actividades humanas que provocan consecuencias indeseadas o influyen de modo negativo en el medio ambiente, por otra parte, sirven para nutrir la noción conocida como impacto ambiental. Según la gravedad y/o duración de esta clase de impacto, es posible reconocer cuatro categorías: irreversible, temporal, reversible y persistente.

En cambio, si se desea hacer referencia a la colisión de asteroides, cometas o meteoroides con la Tierra u otros planetas, la expresión adecuada es impacto astronómico. La huella dejada por este tipo de impacto se conoce bajo el nombre de cráter de impacto.

Cabe destacar también que, a lo largo de la historia, el vocablo ha sido utilizado para bautizar periódicos, revistas, trabajos discográficos y hasta sondas espaciales (como la recordada Impacto Profundo de la NASA).