Quienes deseen saber qué es un efector y cuántas clasificaciones se desprenden de esta noción, necesitan dominar primero conceptos relacionados a la Biología y la Anatomía. Según la teoría, este término describe a la parte orgánica en la cual se manifiesta el impulso capaz de generar una acción fisiológica en la zona del organismo que estimula de manera específica.

En palabras de los profesionales que se especializan en Biología Molecular, se conoce como efectores a las moléculas que actúan sobre otra influyendo en su comportamiento. Esta rol lo pueden lograr por activación (y ganarse entonces la denominación de agonistas) o bien por represión (y ser considerados entonces antagonistas o inhibidores). Cabe destacar asimismo que los efectores pueden ser desde moléculas pequeñas o péptidos diminutos hasta proteínas importantes.

Al estudiar la composición de los seres vertebrados, por otra parte, descubrimos que poseen un sistema nervioso periférico segmentado en dos partes: el sistema nervioso autónomo y el sistema nervioso somático. Así llegamos a distinguir a los efectores autonómicos (también conocidos como internos, un grupo que contempla a los efectores que son controlados por neuronas propias de los músculos estriados, y que poseen efectos sobre órganos viscerales) y a los efectores somáticos (tal como se define a los músculos esqueléticos).

Otras clasificaciones importantes a tener en cuenta apuntan a su localización, ya que existen tanto efectores intracelulares (la información genética del organismo se modifica al agregar o extraer genes) como efectores extracelulares (entendidos como factores externos capaces de influir en las condiciones tanto físicas como químicas).