Tipos de desgarros


El acto de desgarrar provoca como consecuencia un desgarro (por ejemplo, “El acusado obligó a la joven a dirigirse hacia unos pastizales, donde le desgarró la ropa, la golpeó e intentó violarla”). Esta palabra, además, se utiliza para mencionar que algo se ha roto y, por lo tanto, es muy común que aparezca en el listado de lesiones que suelen afectar a los deportistas, aunque nadie está exento de sufrir un desgarro.

desgarrosCuando el afectado es el tejido muscular y se detecta en el área lesionada dolor y una hemorragia causada por la rotura de los vasos sanguíneos implicados, se hace alusión a un desgarro muscular. Un gran esfuerzo físico, una elongación excesiva o una contracción violenta pueden causar este problema. De acuerdo a la gravedad del cuadro y su alcance, se pueden distinguir desgarros musculares tipo 1 (leves), tipo 2 (moderados) y tipo 3 (los más graves), así como desgarros parciales (si no afecta a todo el músculo) y desgarros totales (producidos por la rotura de gran parte de las fibras del músculo).

Un traumatismo (golpe por accidente, en el marco de una práctica deportiva, etc) o movimiento brusco (ocasionado por un ataque agudo de tos o una serie de estornudos fuertes) que afecte a la pared torácica, por otra parte, puede derivar en un diagnóstico de desgarro intercostal.

El desgarro de Mallory-Weiss, en cambio, se produce en la membrana mucosa del esófago (puede haber sangrado en la zona) como consecuencia de constantes y fuertes esfuerzos, generados por ejemplo por tener convulsiones de tipo epiléptico o por los actos de toser o vomitar.