De querer saber qué tipos de cifosis existen y cuáles son las particularidades de cada caso, seguí leyendo: en este artículo encontrarás datos útiles y referencias sobre este concepto que utilizan los médicos para hacer alusión a una curva defectuosa de convexidad posterior localizada en la zona dorsal de la columna vertebral.
Por lo general, suele diagnosticarse en gente joven una cifosis de postura. Como el nombre de la categoría lo resume, se trata de una curvatura que se genera por posturas corporales inadecuadas. Aunque hay excepciones, estos casos no influyen de manera negativa en el crecimiento ni provocan dolor.
La cifosis congénita, en cambio, suele asociarse a malformaciones que comienzan a hacerse visibles durante la infancia. Existe la posibilidad de realizar una cirugía para revertir el cuadro en un estadio temprano, aunque se trata de una decisión compleja por el riesgo que supone trabajar sobre la columna vertebral.
Por otra parte, es posible distinguir a la denominada cifosis de Scheuermann, una patología que habitualmente es dolorosa y ocasiona una deformidad evidente a simple vista. Los pacientes que padecen este mal poseen vértebras y discos de forma irregular.
Cabe resaltar que, más allá de estas clasificaciones, cuando llega a la consulta médica un individuo con su columna curvada, fatigado, con dolores y trastornos de la respiración, tras los estudios de rigor el especialista que lo atiende puede llegar a diagnosticar un cuadro de hipercifosis. Una férula, tratamientos para corregir la postura o, en los casos más graves, una intervención quirúrgica son las alternativas para revertir este problema.