El atún es un pez teleósteo que, por lo general, mide entre dos y tres metros de largo. Sus ojos son pequeños, su vientre presenta una tonalidad plateada y su dorso es azul oscuro. En sus primeros días de vida, estos organismos que pueden nadar con velocidades crucero de 3 a 7 km/h reciben el nombre de cordilas.

Cabe destacar que esta clase de animales que pertenece al género Thunnus según la denominación científica es muy explotada a nivel comercial ya que su carne, ya sea fresca o en conserva, da origen a numerosas propuestas gastronómicas.

Según los expertos que estudian las características físicas y la distribución geográfica de estos peces que alcanzan su madurez sexual a los cuatro o cinco años de vida, existen múltiples clases de atunes. A nivel mundial, por ejemplo, se pueden hallar subespecies como el atún de aleta amarilla y el atún blanco (también llamado Bonito del Norte), mientras que en el Océano Atlántico es habitual hallar atunes de aleta azul, atunes rojos y atunes de aleta negra. Por su parte, el atún de cola larga habita tanto en el Océano Índico como al oeste del Océano Pacífico.

Al hacer referencia a los distintos tipos de atún no se puede pasar por alto que muchos de ellos se encuentran en estado de conservación crítico como consecuencia de la sobrepesca. El atún rojo, por ejemplo, es uno de los peces que puede llegar a desaparecer en un futuro cercano ya que es muy requerido por el mercado japonés para satisfacer la demanda de platos como sushi y sashimi.