La lengua española considera a la palabra arco como un término de múltiples significados ya que el concepto puede ser utilizado en diferentes ámbitos sin perder coherencia.
Entendida desde la geometría, por ejemplo, la noción refiere a la porción continua de una curva donde se unen dos puntos o bien a un segmento determinado de una circunferencia, mientras que en el plano futbolístico da nombre a la portería en la cual los equipos deben intentar meter la pelota (o balón) para ganar.
Tampoco se puede dejar de resaltar que el arco también es un arma elaborada con una varilla de acero, madera u otro material cuyos extremos están unidos por una cuerda que, al curvarse, sirve para disparar flechas.
Además de todas estas acepciones, el vocablo también posee trascendencia en el campo de la arquitectura (por referir a un elemento de la construcción que contribuye a mantener firme una estructura), la música (por ser un instrumento de cuerda tensada y, a la vez, ser un accesorio imprescindible para la ejecución de instrumentos de cuerda frotada como el violín y el violonchelo) y hasta en las cuestiones atmosféricas ya que existe un fenómeno provocado por la descomposición de la luz solar que se conoce como arcoiris y se caracteriza por embellecer el cielo con múltiples colores.
Arco abocinado, arco adintelado, arco alveolar, arco apuntado, arco carpanel, arco cegado, arco conopial, arco crucero, arco eléctrico, arco enviajado, arco escarzano y arco rebajado son otras expresiones que ayudan a profundizar y a otorgarle una mayor relevancia al concepto de arco.