Se define como amortización al acto y la consecuencia de amortizar, es decir, de compensar o recuperar la inversión.

Se trata de un concepto utilizado en las áreas de Contabilidad y Economía que se asocia con un valor, ya sea en materia de activo o dentro de la categoría de pasivo. A fin de proporcionarles datos de interés sobre esta noción evitando las definiciones complejas que sólo aportan confusión, a continuación describiremos distintas clases de amortizaciones.

La amortización financiera, por ejemplo, se desarrolla cuando se registran reintegros graduales de una deuda. Cuando alguien gestiona un préstamo bancario, por ejemplo, asume la obligación de reembolsar esa suma de dinero con pagos distribuidos en el tiempo. Los montos que se cancelan a través de cada pago (bajo condiciones que se establecen de manera específica en base a un método puntual), están considerados como amortizaciones.

La amortización económica o técnica, por su parte, le otorga relevancia a la idea de fondo de amortización, tal como se identifica a aquellos que se ofrecen a fin de equilibrar la depreciación o desvalorización de determinados patrimonios.

De buscar mayores precisiones sobre las variedades que dan cuenta de la diversidad existente en cuanto a amortizaciones, aparecerán como opciones las amortizaciones libres, las amortizaciones constantes o de cuota fija, las amortizaciones aceleradas, las amortizaciones variables, las amortizaciones progresivas, las amortizaciones de progresión aritmética decreciente, las amortizaciones degresivas con porcentaje constante en relación al valor que se amortizará y las amortizaciones degresivas por sumatoria de dígitos, por citar algunas a modo de ejemplo.