El acto y la consecuencia de modular algo, según se desprende de la teoría, se definen como modulación. En el campo de las Telecomunicaciones, por señalar un caso puntual que sirve para comprender una de las aplicaciones de este término, se describe como modulación de frecuencia al resultado del cambio de la frecuencia de las ondas en función de la señal, conservando la amplitud sin variaciones.
De hacer foco en el ámbito musical, por otra parte, adquiere relevancia la modulación entendida como la alteración de una tonalidad mientras se desarrolla una obra sin que exista la indicación a través de una doble barra. En este marco aparecen como alternativas a tener en cuenta la modulación por acorde pivote (centradas en tonalidades vecinas), las modulaciones al tercer círculo ascendente de quintas, las modulaciones enarmónicas y las modulaciones cromáticas.
Al profundizar nuestros conocimientos sobre el tema, en tanto, surgen muchas otras categorías que evidencian el amplio y diverso alcance de la noción. Es posible, por detallar algunas opciones, aplicar el esquema conocido como modulación con codificación reticulada, poner a prueba la eficacia de la modulación de fase, aprovechar el sistema de modulación jerárquica para transmitir un par de flujos distintos de datos por medio de un flujo único transportado por un solo canal, hacer uso de la técnica bautizada como modulación por amplitud de pulsos, trabajar con una modulación por multitono discreto, emplear una modulación de banda lateral única o descubrir las particularidades de la modulación en anillo lograda al multiplicarse dos señales, entre otras alternativas.