Para que las motocicletas, los automóviles y otras clases de vehículos funcionen de manera adecuada es fundamental prestar atención, por ejemplo, al líquido de frenos, ya que un nivel más bajo que el aconsejado puede entorpecer la maniobra de frenado. Este fluido es muy importante, por eso es necesario informarse sobre él y saber cuándo y por qué hay que cambiarlo: por lo general, su vida útil no se extiende más de dos años pero hay factores que influyen en su duración o desgaste, como ocurre por ejemplo con los kilómetros recorridos y el uso del vehículo en cuestión.

Este líquido hidráulico tiene un punto elevado de ebullición y un nivel bajo de congelación: según los expertos en el tema, cuanto mayor sea el índice DOT (hay DOT 3, DOT 4, DOT 5, DOT 5.1) más alta será la temperatura de ebullición. Hay que tener presente asimismo que esta sustancia tóxica tiene la capacidad de atraer y absorber humedad para minimizar el riesgo de corrosión.

En todos los casos, el conductor o responsable del vehículo debe asegurarse de usar el líquido de frenos adecuado para su unidad y mantenerlo en los niveles aconsejables: un líquido de frenos incorrecto, vencido, ilegal o contaminado puede dañar seriamente al sistema de frenos.

Asesorarse con especialistas en la materia ayudará a establecer cuál es la marca, el precio y los componentes más convenientes. Para frenos convencionales, por ejemplo, suele recomendarse el líquido de frenos DOT 3, mientras que para frenos convencionales y ABS se destina el DOT 4.