Se conoce como liposucción a una técnica de finalidad estética que consiste en extraer de modo localizado la grasa subcutánea a través de una cánula que se conecta a una máquina aspiradora.

Según se advierte al buscar información sobre este tema, hay varias formas de llevar a cabo una liposucción en diversas partes del cuerpo. Hay quienes la realizan con jeringa, otros que emplean láser y hay también tratamientos de fibroliposucción y de liposucción ultrasónica (en este último caso se usa una sonda para áreas delicadas y pequeñas, como lo es el cuello o el rostro). Para muchos especialistas en procedimientos estéticos, de todos modos, la técnica que ofrece más seguridad y efectividad es la denominada liposucción tumescente, basada en la administración de anestesia local para un posterior raspado que extraiga el tejido graso.

Una de las modalidades más demandadas a nivel general es la liposucción abdominal a fin de lograr un vientre plano y firme así como también lo es la liposucción de piernas. Tampoco hay que pasar por alto que existen personas de distintas edades que se someten a liposucciones faciales para desprenderse de la grasa acumulada en cuello, papada, mentón o mejillas. La liposucción de brazos y la liposucción de piernas completan el listado de opciones que contemplan muchas mujeres y algún que otro hombre a la hora de moldear sus cuerpos a fin de satisfacer sus necesidades personales de verse más bellos y delgados.

Más allá de evaluar cada una de estas alternativas y soñar con una nueva figura, antes de someterse a cualquier procedimiento quirúrgico es fundamental asesorarse con especialistas y minimizar todo tipo de riesgos para resguardar la salud.