Los grupos sociales constituyen una variedad que, al igual que ocurre con los grupos juveniles, demuestran la diversidad existente en materia de grupos humanos.
Al pensar en agrupaciones compuestas por gente joven es imposible no centrar la atención en las tribus urbanas, aunque más allá de ellas hay otras clases de conjuntos que se desarrollan a base del compromiso y los intereses de la juventud. Así sucede, por ejemplo, con las agrupaciones religiosas de carácter juvenil y las agrupaciones del movimiento scout, por señalar dos posibilidades a modo de referencia.
A nivel mundial se distinguen organizaciones juveniles centradas en diversas temáticas (hay grupos juveniles que comparten modos de actuar y de vestirse, agrupaciones con intereses deportivos, otros conjuntos que trabajan por un compromiso político, jóvenes que se agrupan por compartir una pasión artística, etc) pero también hay en un gran número de barrios grupos juveniles con un fuerte contenido de violencia que atemorizan a los vecinos con agresiones y conductas delictivas.
También es interesante tener presente que los grupos juveniles, independientemente de los rasgos que los identifiquen, pueden comenzar con un pequeño número de integrantes y expandirse hasta traspasar las fronteras. Por eso se suelen marcar diferencias entre grupos juveniles locales, grupos juveniles regionales, grupos juveniles provinciales, grupos juveniles nacionales y grupos juveniles internacionales. El paso del tiempo, además, invita a separar a los grupos juveniles antiguos (o que ya pasaron de moda) de los grupos juveniles actuales, mientras que el lugar de surgimiento da lugar a las categorías de grupos juveniles urbanos y grupos juveniles nacidos en un entorno rural.