Toda compañía, para reforzar su negocio, demostrar crecimiento y fortalecer los lazos sociales, lleva a cabo en distintos momentos del año al menos un evento empresarial.

Hay muchas razones y modalidades para desarrollar un evento corporativo. La mayoría de estos acontecimientos combinan trabajo y capacitación con recreación y entretenimiento, pero vale la pena indagar al respecto para descubrir por qué y cómo surgen.

La frecuencia varía de acuerdo al presupuesto, el tamaño de la empresa y la motivación para el festejo. Cuando se busca lanzar un producto o presentar una marca en sociedad, por ejemplo, se invita a proveedores, potenciales clientes y empleados de todas las áreas de la compañía a un evento empresarial a base de demostraciones y/o exhibiciones que permitan reflejar las bondades del material novedoso.

En el caso de las multinacionales, es habitual que cada cierto tiempo (pueden ser seis meses o un año, por señalar dos posibilidades) se haga un evento empresarial orientado a los ejecutivos de cargos altos (directivos, gerentes) para intercambiar experiencias, conocerse mejor, definir objetivos y compartir datos que permitan crecer en todas las áreas de cobertura. En este contexto, los eventos corporativos suelen incluir algún show después de las conferencias, la comida y los paneles de exposición. Asimismo, puede ocurrir que en alguna ocasión se concreten ceremonias de reconocimiento para estimular a los trabajadores y distinguir a aquellos que se han destacado durante el año por cumplir las metas propuestas y superar las expectativas.

Por último, hay que destacar como opciones a tener en cuenta los eventos empresariales de varios días de duración que no se limitan a incluir a trabajadores, clientes y proveedores sino que son más generales, como sucede con los seminarios y las ferias.