Mucha gente apela por múltiples razones a las fajas, tiras de tela que por lo general sujetan o dan firmeza a la zona de la cintura. Hoy, a fin de repasar la variedad existente en relación a este elemento, detallaremos diversas clases de fajas, señalando sus particularidades y usos más distintivos. Además, proporcionaremos datos de interés sobre otras aplicaciones que amplían el alcance y el significado de este término.

En primer lugar, destacaremos que numerosas mujeres confían en el poder de las fajas modeladoras para marcar sus curvas y en las fajas adelgazantes o reductoras para reducir centímetros de sus figuras corporales. También hay fajas de compresión que se emplean durante el periodo de posparto, aunque no todos recomiendan el uso de este producto.

Tras la realización de ciertas intervenciones quirúrgicas, por otra parte, se recomienda a los pacientes utilizar fajas post-operatorias, con recomendaciones concretas del médico para que este elemento cumpla su función.

Cabe destacar que la idea de faja también está presente en los campos de la Arquitectura, la Heráldica, la Náutica (donde se puede diferenciar entre fajas de vela, fajas de bote y fajas acorazadas) y hasta posee un sentido religioso ya que los clérigos utilizan una faja eclesiástica cuyo color varía en función de la jerarquía. En otros tiempos, asimismo, era común que, poco después del nacimiento, se le obsequiara a los príncipes europeos herederos de monarquías católicas un ajuar conocido como faja bendita.

En Portugal, por otra parte, existen freguesías que se bautizan como fajä. Así ocurre con Fajä da Ovelha, Fajä Grande, Fajä de Cima y Fajä de Baixo. De igual modo, existe en la Península Ibérica una Faja Pirítica Ibérica, una zona también conocida como Dominio Central de la Zona Sudportuguesa.