No hace falta ser una persona dedicada a los negocios o tener fama para recibir la invitación a un evento. Cualquiera de nosotros, sin importar la edad ni la profesión o actividad que se realiza, puede asistir a lo largo de su vida a diferentes reuniones sociales: cumpleaños, bodas, fiestas de fin de año, celebraciones estudiantiles, festejos empresariales, etc.

Los eventos entendidos como acontecimientos importantes que motivan una celebración o reunión pueden clasificarse de diferentes maneras teniendo en cuenta su magnitud, las razones que lo inspiran, el escenario donde se llevan a cabo, etc. Hay eventos multitudinarios, eventos familiares, eventos infantiles, eventos literarios, eventos corporativos, eventos religiosos, eventos al aire libre, eventos solidarios, eventos deportivos, eventos internacionales, eventos culturales… La oferta es amplia y se adapta a cada situación que impulse el desarrollo de un evento.

Muy distintos a estos eventos son los que, en Teoría de la Probabilidad, se conocen como eventos estadísticos. En este marco, adquieren relevancia los eventos simples (tal como se define a un subconjunto del espacio muestral compuesto por un solo elemento), los eventos compuestos, los eventos triviales y los eventos excluyentes.

Quienes se especializan en Literatura y centran su atención en el género de la ucronía, por su parte, saben reconocer al evento divergente o punto de divergencia, caracterizado por la instancia donde divergen la historia real y la ucrónica.

Los eventos naturales, en cambio, son fenómenos o desastres de carácter natural, como sucede con los terremotos, las erupciones volcánicas y los tsunamis, entre otros acontecimientos de consecuencias variables.