Para mucha gente que no se especializa en cuestiones relacionadas a la Química, expresiones como enlace químico o compuesto diatómico resultan difíciles de comprender y relacionar en la práctica. Sin embargo, a veces por interés general y otras por necesidades académicas, uno se acerca a temáticas que no domina con la intención de entenderlas al menos de manera básica.
Hoy, para ayudarlos a familiarizarse con los enlaces químicos, proporcionaremos referencias sobre las categorías que se reconocen dentro de este conjunto que identifica al proceso de carácter químico gracias al cual iones, átomos y moléculas pueden interactuar.
Antes de sumergirnos profundamente en el tema hay que tener presente que existen numerosas clases de enlaces químicos. Uno de ellos es el enlace cuádruple, donde intervienen un par de átomos y se abarcan ocho electrones.
El enlace covalente, por su parte, surge de la unión de dos átomos que comparten electrones del último nivel. Si se unen átomos de elementos distintos y hay una diferencia de electronegatividad más grande que 0,4 se hace alusión a un enlace covalente polar, pero si se combinan dos átomos con una diferencia de electronegatividad menor a 0,4 se tratará de un enlace covalente apolar.
De buscar más alternativas, se podrán encontrar enlaces electrovalentes o iónicos (interacción de tipo electrostático que involucra a átomos con gran diferencia de electronegatividad), enlaces de tres centros y dos electrones (donde se evidencia una deficiencia en electrones), enlaces covalentes coordinados (también conocidos como enlaces dativos) y enlaces con uno o tres electrones, por indicar otros a modo orientativo.